Wednesday, May 21, 2008

Crisis Energética


Por todos es sabido que el recibo de la luz va a subir un nada desdeñable 11% en breve, una subida que se situa casi 3 veces por encima de la inflación, eso sin tener en cuenta que hace no mucho también se aumento el recibo de la luz.

Esto, por si solo, podria ser justificable, de alguna u otra forma, pero lo que a mi me saca de sus casillas es que a la par que se incrementa desorbitadamente el coste de la electricidad, dos de las elécticas del país (iberdrola y endesa) vayan de guays por la vida, si se me permite la expresión, bombardeandonos con anuncios llenos de poesía, palabras vacias, de un futuro mejor para nuestros hijos y nietos, o bien restregandonos sus beneficios con gente hablandonos desde púlpitos sobre verdes prados, embalses rebosantes, bosques frondosos...

Según dice el anuncio, iberdrola ha duplicado su valor en bolsa en 4 años, es decir, más o menos un 25% anual. Eso suele querer decir que les van bien las cosas. Y por lo visto quieren que les vayan mejor, a costa nuestra.

Mi humilde opinion es que uno de los pilares básicos del buen funcionamiento de la economía es la energía, y por mucho que pretendan engañarnos, el de la energía no es un mercado donde haya libre competencia, por lo que debería ser el estado el que se hiciera cargo de la energía, que fueran empresas que dieran perdidas, o al menos, no semejantes beneficios.

Ya se que vivimos en una sociedad basada en el capitalismo, pero no debemos perder el pequeño control que puede ejercer el estado, porque a largo plazo el capitalismo se fagocitara.

1 comment:

Josep E. Corbí said...

Creo que estoy de acuerdo contigo en todo:

1. que la libre competencia entre las empresas eléctricas no existe.

2. que, en consecuencia, los beneficios desmesurados no están justificados

3. y todavía menos si van acompañados de subidas de precios superiores a la inflación.

Estos hechos quedan ocultos tras los anuncios idílicos de tales empresas, como tú subrayas. Las empresas que más contaminan se presentan como defensoras del medio ambiente. Y esa contradicción todos la conocemos y, sin embargo, el anuncio produce su efecto. El medio ambiente vende, pero la CREDULIDAD vende más. ¿Cómo combatir la credulidad en uno mismo y en los demás? ¿Nos resultaría la vida soportable sin algún grado de credulidad?